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La entomofobia y insectofobia es lo mismo – es el nombre común de los miedos irracionales asociados a los insectos. A su vez, se divide en:
- cnidofobia – miedo a los insectos que pican;
- isopterofobia – miedo a las termitas y a los insectos que se alimentan de madera;
- apifobia – miedo a las abejas y avispas
- miedo a las arañas;
- mirmecofobia – miedo a las hormigas; etc.
Entomofobia en inglés se escribe Entomophobia
Los pacientes no acuden muy a menudo al médico con este trastorno, ya que piensan que alejándose del objeto que les provoca el miedo el problema se resolverá por sí solo. Desgraciadamente, este no es el caso.
Causas del problema y etimologia
La entomofobia puede aparecer en diferentes etapas de la vida, pero lo más frecuente es que afecte a los niños. ¿De dónde viene este miedo abrumador? Muchos médicos y científicos han reflexionado sobre esta cuestión. Pero hasta ahora no hay una respuesta única.
Hasta la fecha, existen dos teorías sobre el origen del miedo:
La teoría psicodinámica de Freud.
Teoría conductista.
La teoría conductista está más apoyada por los científicos hoy en día, pero hasta hace poco, la teoría psicodinámica de Freud tenía una influencia bastante grande.
En la teoría de Freud, la fobia es el resultado de un uso excesivo de los mecanismos protectores de desplazamiento y transferencia para controlar la ansiedad latente. Es decir, la señal que está causando la ansiedad se aleja a un nivel inconsciente (desplazamiento), y se produce una especie de desplazamiento del miedo subyacente a un objeto o situación neutral que está dentro del control de la persona (transferencia). Como ejemplo, el académico cita el caso del niño que fue reprendido por su madre por comportarse de forma indecente. Se trata de su comportamiento sexual inconsciente. El niño, pensando que su madre se lo contaría a su padre, se asustó. Su mente, por alguna razón, creó una asociación entre su padre y un caballo, y empezó a tener miedo de los caballos.
Pero la conexión entre los acontecimientos no siempre se ha confirmado, por lo que en el ámbito clínico se utiliza la teoría conductista, según la cual una persona desarrolla una fobia cuando ha experimentado un miedo abrumador a un objeto. Los conductistas distinguen dos formas en las que surge el miedo condicionado clásicamente;
modelado.
Las fobias a los insectos – entomofobia pueden surgir en las siguientes situaciones.
Si, por ejemplo, un niño se siente mal, incómodo o con miedo en un lugar determinado, y en ese momento aparece de repente un insecto, la fobia a la araña, a la termita, a la abeja o a la hormiga calará hondo en la mente del niño y éste no podrá superar el miedo de forma independiente. A continuación, tratará de evitar el encuentro con el insecto que le aterroriza. Se trata de un condicionamiento clásico, en el que un acontecimiento desencadena el miedo a otro.
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Las reacciones de los familiares y conocidos ante los insectos desempeñan un papel importante en el desarrollo del miedo a los insectos. Si una madre tiene miedo a las arañas, su hija desarrollará automáticamente una fobia a ellas. Este proceso de aparición del miedo se denomina modelización. La misma aversión puede surgir al ver una película de terror o al contar una historia de miedo sobre cómo los insectos atacan y dañan a las personas.
Consejo: hay que tener cuidado al ver películas de terror en las que los insectos suelen aparecer como agresores. La psique de los niños no es estable y puede llegar a ser entomofobia.
Si notas que el niño tiene miedo, intenta averiguar la causa y acude al médico. Cuanto antes consulte a un médico, más fácil será deshacerse de la fobia.
Síntomas de entomofobia
Los síntomas de entomofobia pueden identificarse por los siguientes signos:
Cuando aparece un insecto, la persona empieza a sentir pánico, durante el cual intenta huir o esconderse. La persona experimenta un miedo intenso acompañado de palidez o hiperemia, pupilas dilatadas, sudoración y agitación psicomotriz.
La persona empieza a rociarse con venenos, se pone ropa protectora, cierra las ventanas y tiene miedo de salir a la calle, ya que puede encontrarse con un insecto.
La persona escucha constantemente los sonidos del bicho, ya que le preocupa que el insecto esté a punto de venir a picarle.
Entomofobia como superarla
La práctica clínica demuestra que el tratamiento de la entomofobia, así como de otros miedos específicos, tiene bastante éxito. Los métodos terapéuticos se consideran los más importantes y eficaces. Se basan en la exposición directa de la persona al objeto que provoca el miedo.
Los métodos de terapia de exposición pueden dividirse en:
- desentendimiento sistemático;
- inundación;
- modelización participativa.
El desentrenamiento sistemático consiste en que los terapeutas relajen a los pacientes mediante un entrenamiento de relajación. Cuando los clientes aprenden a hacerlo, el terapeuta trabaja con los pacientes para elaborar una jerarquía de miedos. A continuación, el terapeuta comienza a afectar al paciente con el objeto que le provoca la fobia, empezando por las situaciones más sencillas. A lo largo del curso, el cliente va subiendo por la escalera de sus miedos hasta conquistar su fobia principal.
El método de inundación es más drástico. Consiste en exponer a la persona varias veces a un objeto al que tiene miedo. Los terapeutas suelen exagerar su descripción. La persona se emociona y luego el médico demuestra que la fobia es infundada, ya que el objeto es mucho más pequeño y no da tanto miedo.
En el modelado participativo, el paciente observa al médico interactuando con el objeto aterrador. Al ver que no hay nada de miedo en ello, el cliente se une, y así vence su miedo.
