Tabla de contenidos
La astenofobia es el miedo a la debilidad y a la pérdida de fuerza. «Sé fuerte», «Contrólate, pelele», «Deja de molestar» son admoniciones que muchas personas escuchan desde la infancia. Así nace el miedo a ser débil y la aversión a los débiles de corazón. Pero la astenofobia también es un miedo al deterioro físico, como el miedo a desmayarse.
Qué es la astenofobia
El nombre proviene de dos palabras griegas: ἀσθένεια, que significa «impotencia», y phobos, que significa «miedo». La astenofobia es un miedo irracional y de pánico a la disminución de la fuerza moral o física, un miedo a sentirse impotente.
No siempre se refiere a un temor de debilidad psicológica. A menudo, se trata de un miedo a la debilidad somática, la enfermedad, la impotencia o la reducción de la capacidad de trabajo. Sin embargo, por regla general, el miedo a la debilidad está estrechamente relacionado con problemas psicológicos, como el miedo a perder el trabajo, el sustento o a depender de otras personas.
¡Interesante! En algunos casos, la astenofobia adopta la forma de xenofobia hacia las personas débiles. Un astenófobo desprecia y humilla a esas personas.
Causas del miedo a la debilidad
Se pueden nombrar dos razones para el desarrollo del miedo a la debilidad, ya sea mental o física:
- Psicotraumatismos recibidos en la infancia. No todos los padres están preparados y son capaces de reflejar las emociones de la infancia. Muchas madres y padres, especialmente los de varones, regañan y castigan al niño por llorar, mostrar debilidad, tristeza, acoso. La segunda variante del psicotrauma infantil consiste en que los compañeros intimidan al niño, le hacen daño. O el niño ha visto cómo se hiere a alguien débil. O observó cómo alguien se debilita y muere.
- Psicotraumas sufridos en la edad adulta. Tal vez la persona ha estado de baja por enfermedad durante mucho tiempo. O se desmayó y quedó asustado y traumatizado por ello. O había otras circunstancias en las que una persona sentía su impotencia, su debilidad. En las mujeres este miedo puede surgir después del embarazo.
¡Interesante! En algunos casos, la astenofobia está relacionada con el miedo a la vejez y a la muerte.
Grupos de riesgo
Como señalan los psicólogos, la astenofobia es más común en los hombres que en las mujeres. Los adultos son más susceptibles a la astenofobia que los niños. Además, este tipo de miedo es más común en las personas mayores.
Signos y síntomas de la astenofobia
Una persona que tiene miedo a la debilidad ignora las señales del cuerpo y de la psique de que es hora de descansar. Trabaja duro y está constantemente en estado de actividad. Una persona astenofóbica es adicta al deporte, la dieta, los tratamientos preventivos, la fisioterapia, la meditación, etc. Hace todo lo posible por mejorar su salud mental y física.
Sin embargo, al mismo tiempo la astenofobia tiene miedo de las actividades responsables, tiene miedo de fracasar. Por lo tanto, la astenofobia se agrava antes de los eventos responsables, días. Y cuanto más teme esto una persona, más se desgasta, más probable es que el fracaso y la debilidad ante el agotamiento le pasen factura.
En el momento en que la ansiedad y el miedo están en su punto álgido, las manifestaciones somáticas de la astenofobia son notables:
- náuseas,
- vómitos,
- dolores de cabeza,
- mareos,
- taquicardia,
- arritmia,
- sudando,
- escalofríos,
- temblores,
- sensación de un nudo en la garganta,
- una sensación de asfixia.
En un intento de demostrar su fuerza, el astenófobo hace cosas irracionales. Se pone aún más nervioso, se mete en peleas, toma bebidas energéticas y medicamentos, etc. Con todas sus fuerzas, el astenófobo intenta demostrarse a sí mismo y a los demás que su psique y su cuerpo pueden hacer frente a todo.
Diagnosticar el miedo a la debilidad
No existen métodos de diagnóstico específicos. El psicólogo analiza las quejas y el estado general del cliente. Es importante identificar exactamente con qué está relacionado el miedo a la debilidad y cómo se manifiesta exactamente cuando se da a conocer. En general, el especialista busca la tríada clásica de síntomas fóbicos: ansiedad irracional, que aumenta al entrar en contacto con el objeto del miedo, manifestaciones somáticas de ansiedad y reacciones de evitación (rechazo al encuentro con el objeto del miedo).
Cómo deshacerse del miedo a la debilidad
La psicoterapia cognitivo-conductual, la terapia artística y la programación neurolingüística son las que más efecto tienen en el tratamiento del miedo a la debilidad. Es importante identificar la raíz del miedo y trabajarla, para deshacerse de los miedos y complejos, de la prohibición de expresar emociones, de la aversión a uno mismo y de la incapacidad de cuidarse, de las actitudes destructivas.
Cómo deshacerse del miedo a los desmayos
La astenofobia no es sólo un miedo a la debilidad física y psicológica, sino también a los desmayos. El problema es que el miedo y la tensión del pánico pueden hacer que una persona se desmaye. Lo que no comprende es que el desmayo es una consecuencia del miedo y no la base del mismo. Es importante darse cuenta de ello para librarse de la astenofobia.
Qué más hacer para deshacerse del miedo a los desmayos:
- Estudiar el fenómeno. Los desmayos se producen por una mala circulación de la sangre, por falta de oxígeno. Si te sientes mareado y débil, debes agitar los brazos o las piernas y moverte. Esto dispersará la sangre, lo que protege contra los desmayos.
- Analice su estado de salud. ¿Tiene un miedo real a desmayarse? Si no es así, basta con seguir las recomendaciones generales para todas las personas: evitar la ropa ajustada y los cinturones y collares apretados, llevar ropa adecuada a la época del año y al clima, llevar siempre agua, evitar el sobreesfuerzo, llevar una dieta sana (sin dietas ni pasar hambre). Si tienes problemas de salud, es importante controlar las enfermedades crónicas y tomar las pastillas a tiempo.
- Ejercicio. El ejercicio regular refuerza el sistema inmunitario general y todos los sistemas del cuerpo, aumenta la resistencia y mejora la circulación. Por cierto, el deporte también puede ayudar con el miedo a la debilidad física.
Cómo deshacerse del miedo a la debilidad
Tienes que desarrollar la confianza en ti mismo. Para ello, hay que trabajar la autoestima, la autoaceptación y el respeto por uno mismo. Haz una lista de tus puntos débiles (carencias, malos hábitos) y para cada uno de ellos escribe un plan de corrección. Sólo el trabajo constante sobre uno mismo ayudará a deshacerse del miedo a la debilidad.
Y recuerda que un hombre fuerte es aquel que siempre se quiere y se apoya. Puede enfadarse, gritar, llorar, tener miedo, cansarse, retroceder, etc., pero es confiado, siempre va hacia adelante. Está dispuesto a luchar, aunque en algún momento se haya rendido.
¿Cuáles son los peligros de la astenofobia?
Los peligros difieren según el tipo de astenofobia. Por ejemplo, si una persona tiene miedo a desmayarse, a caer enferma, se aísla en casa, deja su trabajo, se niega a quedar con los amigos. Algunas personas incluso recurren al reposo en cama. Si una persona tiene miedo de la debilidad de espíritu, se pone a prueba constantemente, se endurece, por ejemplo, se dedica a deportes peligrosos y extremos.
Importante: independientemente de cómo se manifieste la astenofobia, existen riesgos comunes en todos los casos: agotamiento psicoemocional y físico, debilidad real y fatiga crónica.