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Los niños de hoy están sometidos a una tremenda tensión psicológica y fisiológica. El libre acceso a una amplia gama de información, la aceleración y muchos otros factores conducen a una situación en la que la psique del niño y del adolescente no puede hacer frente a las numerosas situaciones estresantes, a los flujos de información nueva, etc. Esto da lugar a neurosis, incluidas varias fobias.
Fobia se traduce del griego como «miedo». La didasсaleinofobia es una fobia exclusiva de los alumnos. De hecho, se interpreta como «fobia escolar».
Los padres no siempre reconocen la fobia a tiempo. La reticencia de los niños en edad escolar a asistir a un centro educativo suele interpretarse como pereza o capricho. Sin embargo, en estos casos, merece la pena observar con detenimiento al escolar, ya que el trastorno ansioso-fóbico es cada vez más relevante en personas de corta edad — por así decirlo, la enfermedad mental «rejuvenece».
Otra razón por la que los adultos ignoran la didascaleinofobia es la creencia errónea de que si un niño sufre realmente un trastorno mental, éste se manifiesta en todos los ámbitos de la vida con la misma intensidad. Pero esto está muy lejos de la realidad: las fobias están relacionadas con miedos específicos y si el paciente está aislado de la fuente de sus problemas psicológicos, generalmente se comporta de forma adecuada.
Por el contrario, si la presencia de verdaderos problemas psicológicos en un niño se ignora durante mucho tiempo, puede dar lugar a trastornos más graves, ataques de pánico y depresión profunda más adelante.
Síntomas de la fobia didascálica
El miedo a ir a la escuela va acompañado de una serie de síntomas que son comunes en los ataques de pánico
- asfixia;
- dificultad para respirar;
- palpitaciones y palpitaciones;
- sudoración intensa;
- una sensación de temblor en el cuerpo;
- debilidad muscular y desmayos;
- molestias en el pecho, etc.
Además, el didascálido puede experimentar dolor abdominal, náuseas, mareos o una sensación de pesadez en todo el cuerpo.
Pero el síntoma más revelador, por paradójico que suene, es el miedo a los ataques de ansiedad: el didascálido fóbico es atormentado periódicamente por ataques de ansiedad. Cuanto mayor sea el niño, más probable es que tenga miedo a volverse loco debido a su didaskaleinofobia. El niño puede mostrar un aumento de la actividad (por ejemplo, caminar rápidamente de un lado a otro en un ataque de pánico) o, por el contrario, puede caer en un estupor durante un ataque. Estos síntomas no deben confundirse con un estado de ánimo normal.
¿Por qué hay miedo a la escuela?
Muy rara vez la didascaleinofobia aparece como resultado de un único trauma psicológico sufrido por el niño dentro de las paredes de la escuela. Lo más frecuente es que estas neurosis se desarrollen como resultado de la influencia a largo plazo y, sobre todo, regular, de una serie de factores negativos en la psique del niño.
Algunos ejemplos de estos factores son:
- Acoso constante por parte de los compañeros de clase;
- Burlas y bromas crueles de los escolares;
- Amenazas de muerte frecuentes por parte de compañeros o alumnos del instituto;
- Exigencias intelectuales excesivas;
- la presión psicológica de un profesor o de varios, etc.
También hay manifestaciones no convencionales de didascaleinofobia. Por ejemplo, cuando un niño teme que le ocurra algo terrible a sus familiares mientras está en la escuela. O cuando los problemas familiares consumen tanto al niño que empieza a sentirse responsable de resolverlos, negando por completo la necesidad de ir a la escuela.
En cualquier caso, la escuela es una etapa importante en la socialización del individuo, por lo que la didascaleinofobia debe ser tratada.
¿Qué hago cuando tengo miedo en la escuela?
Un niño no siempre puede dar una explicación exhaustiva de las razones de su miedo a la escuela. En la mayoría de los casos, no comprende bien el origen de sus temores. Por ello, la ayuda de un profesional cualificado es esencial.
Un psicólogo infantil, en conversaciones periódicas, ayudará al alumno a comprender los factores que dan lugar a la didascalofobia. Le explicará cómo hacer frente a los ataques de sus compañeros, a la presión psicológica y a otras cosas a las que el joven tiene que enfrentarse.
Un psicólogo puede ayudarte a formar una actitud positiva hacia lo que está pasando. Si la causa de la fobia es el temor por la salud y el bienestar de sus padres, el especialista en niños les enseñará algunas técnicas que pueden utilizarse para que el alumno se sienta cómodo fuera de casa, sin la supervisión de sus padres.
Además de la terapia psicológica, en algunos casos se prescriben antidepresivos ligeros, el uso de terapia de ejercicios u otras medidas fisioterapéuticas.
Prevención de la didascaleinofobia
Los trastornos ansioso-fóbicos pueden tratarse, pero estas neurosis no desaparecen sin dejar huella y siguen provocando una serie de cambios en el comportamiento de la persona. Por lo tanto, es mejor prevenir los trastornos neuróticos en sus primeras etapas.
En cuanto a la didascaleinofobia, puede empezar a desarrollarse ya en la escuela primaria. Los padres suelen notar que los niños son caprichosos, incapaces de implicarse en el proceso de trabajo. A continuación, el niño dice que se niega a ir a la escuela o deja de prepararse para las clases de forma desafiante. Esto no es un signo de que se esté desarrollando un miedo a la escuela, pero en esos momentos el niño necesita urgentemente la atención y el apoyo especial de sus padres. Cualquier frase irritada, elevar el tono, la negativa a entrar en la posición del niño, palabras duras a él sólo aumentan el estrés y la tensión, creando un caldo de cultivo para el desarrollo de la neurosis.
Así, la mejor prevención de la neurosis infantil es una conversación de confianza con el niño, atención, apoyo psicológico y un buen microclima en la familia.