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Glosofobia: ¿cómo superar el miedo escénico?
Las tareas profesionales de muchas personas implican hablar en público con regularidad y estar en contacto continuo con grandes audiencias. Las actividades de los políticos, los profesores, los abogados, los directivos y los artistas están directamente relacionadas con el hecho de estar, interactuar, comunicar y, a menudo, persuadir a un gran grupo de personas.
En su vida, casi todo el mundo se enfrenta a una situación en la que es necesario mostrar su retórica y hablar ante un público. Según los psicólogos, un cierto nivel de miedo a hablar está presente en la inmensa mayoría de las personas, más del 95% de la población.
Un miedo más amplio es la antropofobia: el miedo a las personas en general.
El miedo escénico es una de las fobias más comunes
El miedo escénico es una de las fobias más comunes, que no sólo provoca malestar, afectando al bienestar mental y a la salud física, sino que también dificulta el desempeño de las tareas laborales e impide el desarrollo de la carrera.
Muchos artistas y músicos destacados, que actúan regularmente ante grandes audiencias, están familiarizados con esos temores. La actriz Faina Ranevskaya, el cantante Dietrich Fischer-Dieskau y los músicos Pablo Casals, Glenn Gould y Arthur Rubinstein padecían un grave miedo escénico patológico.
Para muchas personas, el miedo escénico es un importante factor de estrés, cuyo tratamiento y corrección inoportunos, inadecuados e incompletos pueden convertirse en un factor de acentuación de la personalidad y pasar a la categoría de trastornos mentales. Como consecuencia del impacto del miedo como factor traumático, el individuo recurre a lo que se conoce como comportamiento protector. Este mecanismo ayuda sólo durante un tiempo, y si el problema no se resuelve más tarde y la persona no puede hacer frente al miedo presente, son los mecanismos de defensa los que se convierten en un obstáculo para el crecimiento personal. Crean nuevos problemas emocionales, generan el deseo de escapar de la realidad hacia un «mundo artificial de simplificación» y son la causa de las enfermedades mentales.
Por lo tanto, es fundamental reconocer los síntomas, analizar la causa, hacer una valoración franca y optimista de lo que ocurre y tomar a tiempo medidas psicológicas correctoras.
Manifestación de glosofobia
En psicología, el miedo patológico a hablar en público se denomina glosofobia o peyrafobia. Es necesario distinguir claramente entre la excitación natural que experimenta cualquier persona ante el monólogo en solitario que se avecina, dirigido a una gran multitud de personas, tanto conocidas como desconocidas. Así, una reacción bastante adecuada del organismo, la excitación, surge ante la próxima actuación en solitario de un bailarín y músico principiante, ante las pruebas orales de acceso a la universidad. Al mismo tiempo, esta persona no sentirá ansiedad, tensión y miedo cuando tenga que demostrar su talento o leer un informe ante un público conocido: colegas, compañeros de clase, profesores.
Los psicólogos destacan que una cantidad moderada de ansiedad y excitación tiene sus aspectos positivos. En previsión de un acontecimiento importante el hombre se vuelve más atento, recogido, enérgico, como resultado – su actuación es exitosa y de buena calidad. Pero el «solo» en público para los que no experimentan ninguna ansiedad suele ser un fracaso.
Una persona que sufra glosofobia experimentará un miedo inexplicable e incontrolable durante o antes de una actuación, incluso ante un público conocido o un pequeño grupo de personas. El miedo no es selectivo, sino constante en público.
Síntomas del trastorno
Aunque los factores que causan la angustia en los trastornos fóbicos son diferentes, todos producen una reacción biológica esencialmente idéntica e inespecífica. Antes o al inicio de una situación desfavorable para el individuo, en este caso la anticipación de estar en público, surge y se acumula la tensión emocional. Un alto nivel de actividad del sistema subcortical, que activa la corteza cerebral, los centros motores, las glándulas del sistema interno y el sistema autónomo simpático, modifica el funcionamiento de los órganos internos. Así, las manifestaciones comunes del miedo escénico:
- Ampliación y tensión muscular;
- Cambios en la gesticulación y las expresiones faciales;
- Cambios en el tono y el timbre de la voz;
- Manifestaciones vegetativas: sudoración excesiva, palpitaciones, «picos» de presión arterial;
- Dolor de cabeza, sensaciones incómodas y aplastantes en la zona del corazón.
Un episodio de glosofobia puede ir acompañado de:
- sequedad de boca,
- un temblor en la voz,
- pérdida de la capacidad de hablar,
- orinar involuntariamente.
En raras ocasiones, la fobia provoca desmayos de duración variable en personas con una excitabilidad nerviosa elevada. La inconsciencia suele ir precedida de mareos, debilidad, náuseas, cara y labios pálidos, extremidades frías y pulso débil y rápido.
La gravedad y el número de síntomas son estrictamente individuales y dependen del carácter de la persona, de su forma de reaccionar ante las alarmas, del estado funcional del organismo, del estado de ánimo, de la fatiga y de la naturaleza de la actividad en ese momento
¿Qué causa la glosofobia?
Las principales causas de la glosofobia:
- Predisposición genética;
- Factores sociales.
Predisposición genética
La predisposición genética tiene una tendencia individual a un tipo particular de miedo, miedo a la sociedad en general, un nivel innato de ansiedad. El individuo, como unidad constitutiva de la sociedad, tiene miedo de no ser aceptado, de no ser comprendido, de no ser apreciado por la comunidad, tiene miedo de estar socialmente aislado. Entre las características psicológicas heredadas, cabe destacar la base para la posterior formación del carácter: el temperamento, la acentuación genética y el grado de ansiedad. Las características psicológicas de los padres y los hijos son bastante similares: tienen miedos parecidos, una determinada forma de percibirlos, la misma fuerza de reacción y el mismo grado de «atasco».
Los psicólogos consideran que los factores sociales son las fuentes más importantes de la fobia a hablar en público:
Una educación incorrecta y demasiado estricta;
Comportamiento incorrecto de los padres en la familia: intimidación, prohibiciones y amenazas a una edad temprana;
Excesiva susceptibilidad a la crítica y a la «censura» interna, lo que lleva a una timidez anankástica y a la sumisión;
una actitud negativa hacia el yo, una baja autoestima, debido a la presión de los adultos sobre el psiquismo del niño;
Experiencias negativas de la infancia que han sido criticadas de manera significativa por el individuo;
Una distorsión de la fuerza de los factores de estrés en la dirección de su amplificación;
La peyrafobia puede manifestarse debido a la falta de confianza en ser entendido por un público, lo que se asocia a una preparación pobre e inadecuada y a la falta de conocimientos necesarios. Para muchos, actuar en el escenario es difícil debido a la falta de experiencia.
Un factor probable en la aparición del miedo escénico es el deseo de perfección. Muy a menudo, la glosofobia se manifiesta en los perfeccionistas que buscan la perfección y tienen la costumbre de valorar la opinión pública.
Además, al estar a la vista de todos los temerosos de la gente, cuya ansiedad va acompañada de una acentuación de tipo pedante.
¿Cómo se cura la glosofobia?
Por supuesto, es necesario deshacerse de esta fobia, con los profesionales adecuados para eliminar con éxito y por completo estos temores. La ayuda profesional para deshacerse de la glosofobia sólo es necesaria para aquellos cuyos miedos se convierten en una neurosis obsesivo-compulsiva, para determinar un límite claro que sólo puede ser el psicoterapeuta. Para todos los demás oradores, conferenciantes, actores y músicos, es posible superar la fobia por sí mismos.
Los pasos para superar el miedo a hablar en público incluyen cuatro pasos:
- Conciencia del problema;
- analizar las causas;
- desarrollar ideas de solución;
- probar las ideas en la práctica.
Métodos de resolución para reducir la ansiedad, mejorar la autoestima y deshacerse de la glosofobia.
Paso 1: Deshacerse de las incógnitas.
Analizar cuidadosamente la audiencia: tamaño, estatus social, edad, actitudes, intereses. Debe tener claro qué espera el público de su presentación y qué tipo de respuesta espera recibir. Su información anula el factor de incertidumbre y hace que el resultado sea predecible.
Paso 2: Domar a la bestia
Su nerviosismo aumenta al equiparar al público con atributos negativos y fijarse en los «aspectos negativos», como la suposición de una sonrisa escéptica, gestos de desaprobación, susurros críticos, etc. Puedes cambiar la percepción de tu público generando pensamientos de aprobación. Atribuya a los objetos atributos positivos y preste atención mentalmente a las pequeñas cosas agradables procedentes del público: gestos de aprobación, voces de júbilo, miradas interesadas. Una forma estupenda de superar el miedo escénico es la visualización: poner en perspectiva el resultado sobresaliente de tu trabajo.
Paso 3: No dejes que el rendimiento falle
Si el miedo escénico provoca miedo al fracaso y al fracaso, el mejor remedio es una preparación exhaustiva. Cuando uno confía en sus conocimientos y en la suficiente elaboración del tema, estará mucho menos ansioso.
Por ejemplo, tienes que dar un informe. El algoritmo de sus acciones es el siguiente:
- búsqueda, análisis y examen de datos brutos procedentes de varias fuentes,
- creando un texto único,
- Tomar notas de los mensajes clave,
- Escribir un plan de discurso,
- Selección de argumentos sólidos,
- memorizar o parafrasear el texto compilado,
- estudiar las posibles preguntas y formular las respuestas a las mismas.
Ensaya tu presentación frente a un espejo o delante de tus seres queridos. Escuchar un texto dictado por su voz tendrá un buen efecto. Presta especial atención a la parte no verbal: tus gestos, expresiones faciales y apariencia. Se trata de una presentación previa que puede ayudar a identificar y corregir los errores que se hayan podido cometer y darle confianza en sus habilidades para hablar en público.
Paso 4: Reconocer la posibilidad de error
Reconocer el valor, a menudo exagerado, de los demás, tratar las críticas con lógica y reconocer que cada persona tiene defectos, que pueden incluir el sarcasmo, el cinismo, el escepticismo, la mala voluntad y otros defectos. Saber que cualquiera puede cometer errores, y que las críticas justas no siempre vienen de los bienpensantes, te dará más confianza.
Practicar con regularidad técnicas dirigidas a la construcción de la autoestima objetiva y al aumento de la autoestima. Las afirmaciones sobre tu valor y aceptación como persona única dan excelentes resultados.
Paso 5: Centrarse en lo positivo
Es conveniente centrarse en el proceso, no en el resultado esperado. Es más productivo centrarse en el presente en lugar de en el resultado futuro imaginado. Imagina todos los aspectos placenteros de tu tiempo en público, tu éxito y reconocimiento. Hay que transformar las experiencias negativas existentes en positivas.
Además, son buenos métodos para superar el miedo escénico:
- ejercitando diferentes grupos musculares,
- la respiración,
- activación del hemisferio izquierdo, por ejemplo: cálculos matemáticos,
- cantar una melodía agradable mentalmente o en voz alta,
- cambiar la posición del cuerpo a una postura más abierta,
- meditación regular,
- el uso de técnicas de autoimplicación.
Una sonrisa tiene un poder fantástico. Una sonrisa sincera reducirá la tensión mental y el malestar y engañará a la mente subconsciente (porque no es posible tener miedo y sentir alegría al mismo tiempo). Sonríe al público y cuando recibas una sonrisa a cambio, sentirás que tus miedos te abandonan. No evites actuar y comunicarte con el público; la confianza llega con la experiencia.