Miedo al compromiso, qué es y cuáles son sus causas

Todo el mundo en la sociedad experimenta un miedo a la responsabilidad, pero no todo el mundo es capaz de reconocer el miedo. El fenómeno se produce en cualquier etapa de la vida. Los componentes del miedo son el temor a una mala decisión, al fracaso, al riesgo irracional y a la iniciativa. El miedo se manifiesta cuando la rutina es abrumadora, cuando no hay salida, ni oportunidad, ni fuerza para cumplir con las obligaciones de uno u otro sexo. Esto no significa que el miedo traiga sufrimiento; al contrario, está relacionado con la falta de voluntad de crecer y asumir responsabilidades.

Una nota rápida

Muchos de nosotros tenemos miedo de tomar decisiones y defender nuestras ideas porque tememos ser incomprendidos y rechazados. El miedo a no ajustarse a las expectativas de los demás se apodera de todos los esfuerzos. A una persona así le resulta muy difícil enfrentarse incluso a la tarea más sencilla. En la sociedad hay personas con cualidades de liderazgo que están dispuestas a cumplir con sus responsabilidades y no temen asumir la responsabilidad de sus actos y decisiones. El miedo a la responsabilidad por las propias decisiones persigue a todo el mundo, sólo algunas personas pueden hacer frente a sus sentimientos y otras no. El miedo a decepcionar a los demás puede ser más fuerte que una persona.

Si hay un hipengiofob en su entorno

De lo anterior se deduce que no es necesario tratar con demasiada dureza a las personas con miedo a la responsabilidad. La persona nunca debe ser reprendida. Una de las consecuencias de la fobia es la inseguridad. Esto es lo primero que hay que tratar.

La forma más segura de afrontarlo es sentarse y hablar con calma. Hay que explicar a la persona lo que está haciendo mal en lugar de tacharla de «vaga» o «irresponsable».

Si se analiza el problema con más seriedad, se llega a la conclusión de que es necesario abordarlo. Es necesario superar la fobia para poder llevar una vida plena. Su ausencia le ayudará a avanzar en su carrera, a superarse y a diversificar su vida. También es una oportunidad para ser una persona totalmente «sana». Y la salud, como sabemos, es lo más valioso del mundo. Comprender que somos responsables de nuestra propia vida es un camino seguro hacia la felicidad y la armonía mental.

Cómo aceptar responsabilidades

Debes aceptar el hecho de que nadie te debe nada en esta vida, ni siquiera tomar decisiones por ti. Llegará el momento y se enfrentará a una elección de la que puede depender el resto de su vida. El miedo a la responsabilidad no puede desaparecer por sí solo, hay que abordarlo. No se puede hacer en un día. Merece la pena dejar de esconderse a espaldas de los demás y empezar a participar activamente en el proceso de la vida.

La psicología distingue una fobia llamada hipengiofobia. Durante décadas, los científicos han investigado métodos para su tratamiento a nivel subconsciente. Deshacerse del miedo a asumir la responsabilidad puede ser una larga introspección y aceptación de sí mismo como realmente eres.

Es importante entender que el hombre – una criatura social y está demasiado atado a la opinión pública. Por miedo a ser juzgado, a menudo cambia sus decisiones y es incapaz de comprometerse.

Intenta hacerte a la idea de que sólo tú puedes resolver tus problemas. Tomar la iniciativa más a menudo para resolver pequeños problemas. En el trabajo, intenta realizar tus tareas de forma más creativa.

La creatividad y la toma de iniciativa te permitirán resolver el problema del miedo a la responsabilidad.

Diagnóstico de miedo al compromiso

Para deshacerse de la hipengiofobia, primero es necesario diagnosticarla. Después, el trastorno mental puede ser vencido por el mejor método recomendado por el médico que lo atiende.

El diagnóstico del trastorno se basa en la recopilación del historial médico del paciente. Para ello, es necesario que un especialista mantenga una entrevista con la persona. Estudiará la naturaleza del problema del paciente y encontrará la definición médica más precisa para él.

Un profesional capacitado puede diferenciar fácilmente la hipengiofobia de otros miedos sólo por los síntomas. Identifica la raíz del miedo a la responsabilidad, que hace que al paciente le resulte muy difícil tomar incluso pequeñas decisiones.

¿Por qué tenemos miedo de asumir la responsabilidad de nuestros actos?

El miedo a la responsabilidad no surge de la nada; puede estar causado por un trauma infantil. Si los padres castigan y golpean constantemente a sus hijos por la más mínima falta, el niño puede desarrollar un complejo de inferioridad. Puede que no entiende realmente por qué se le castiga, pero los insultos y la humillación se almacenarán en el subconsciente. Más adelante, esta educación provocará una serie de problemas psicológicos y contribuirá a la aparición de fobias, incluido el miedo al compromiso.

El miedo al compromiso puede aparecer de repente y ser la consecuencia de un gran shock. El miedo a la responsabilidad puede aflorar en tu interior en cualquier momento. Un accidente de coche o el nacimiento de un bebé: puede sentir miedo en cualquier momento de su vida. El mecanismo del trauma infantil entrará en acción y la incapacidad de asumir la responsabilidad conducirá a la depresión, la ansiedad y la enfermedad.

Ayuda de un psicoterapeuta

En la psicoterapia se presta especial atención a las variedades de fobias sociales. La hipengiofobia es una de ellas porque sus efectos son duraderos y sus consecuencias peligrosas. El miedo al compromiso en la sociedad y en la vida conduce a un desequilibrio de las funciones fisiológicas y del estado interior. La persona se vuelve aletargada, inerte, perezosa o, por el contrario, quisquillosa. El problema no debe ser ignorado. Si ignoras el miedo y no quieres enfrentarte a él, las consecuencias son más graves.

El trastorno social afecta al bienestar del paciente, causando problemas de salud física. Puede provocar enfermedades como:

• Úlceras estomacales.
• Enfermedades cardiovasculares.
• Enfermedades somáticas.

El miedo incontrolable junto con las enfermedades de los órganos y sistemas internos conduce a una mayor discapacidad del paciente, a una grave crisis vital.

Los psicoterapeutas aconsejan eliminar la hipengiofobia gradualmente con un aumento del grado de responsabilidad e importancia de las tareas. La terapia consiste en reforzar los rasgos de la personalidad del sujeto, cambiar las actitudes frente a las capacidades y organizar un comportamiento saludable mediante sesiones de formación muy especializadas. Sólo los síntomas corporales de la ansiedad se tratan con medicamentos. El miedo, sin embargo, permanece en las profundidades de la conciencia.

La hipengiofobia está presente en casi todo el mundo, sin importar quién sea: alumno de escuela, estudiante universitario, oficinista, desempleado. La única diferencia es el nivel de miedo a la misma. El miedo a la responsabilidad, a diferencia de otras fobias sociales, surge sin ninguna causa histórica ni influencias externas. Las raíces de esta fobia suelen estar en los rasgos de carácter de la persona, desarrollados posteriormente por la sociedad.

La sintomatología de la fobia

El miedo al compromiso conduce a trastornos psicológicos y a la mala salud en general. Si tiene esta fobia, los síntomas incluirán:

• insomnio;
• depresión;
• la incapacidad de razonar racionalmente;
• desorientación;
• un aumento del ritmo cardíaco.

Todos estos síntomas no son siempre indicadores de estrés. Su aparición puede indicar un estrés psicológico más profundo asociado a la toma de una decisión importante en su vida.

Una persona que padece hipengiofobia puede entrar en pánico o tener rabietas irracionales cuando hay que tomar decisiones importantes.

Son incapaces de entender lo que está sucediendo y pueden culpar a otros.

Posibles consecuencias

Aparte del hecho de que la constante sensación de miedo puede interferir con el desarrollo normal, la comunicación, a veces incluso crear una familia, una fobia será perjudicial para su salud en general. Como resultado de la ansiedad constante, se desarrolla el estrés que conduce a las siguientes patologías

• la hipertensión;
• ataque al corazón;
• la insuficiencia cardíaca;
• taquicardia;
• gastritis;
• úlcera;
• de la apoplejía.

Cómo deshacerse del miedo al compromiso

Puedes librarte del miedo al compromiso por ti mismo recurriendo a uno de los métodos de terapia.

• El método «bajo el microscopio»: Tienes que examinar en detalle tus problemas y temores. Si tienes miedo a tener un bebé, puedes coger una hoja en blanco y escribir con detalle tus miedos y con qué están relacionados. Cuando analices de cerca tus miedos, verás que tienen solución.
• Método – «Inundación»: Has practicado mentalmente la resolución de tu problema. Se le pide que imagine una situación en la que no pueda defenderse. Piensa mentalmente en todas las soluciones posibles para que, en realidad, estés tranquilo y puedas hacerte cargo.
• El método es «Todo el mundo es un teatro»: imagina que eres un actor y que sólo estás actuando en un escenario, entonces las decisiones serán más fáciles de tomar y no estarás en constante estrés.

Consejos de

Para saber cómo dejar de tener miedo a ser responsable, puedes prestar atención a los siguientes consejos.

1. Sé optimista. Todo el mundo puede cometer errores. No es una razón para rendirse y tener miedo de asumir responsabilidades.
2. Considere los primeros errores como una oportunidad para aprender de ellos, para ser más sabio y para hacer las cosas de forma diferente en el futuro.
3. Evaluar las complicaciones y los riesgos de posibles fallos. Analice sus acciones e identifique los errores.
4. Si tienes que tomar una decisión, primero tienes que pensarlo todo y sopesar los pros y los contras.
5. No hay que dejar nada para el día siguiente, por lo que su fobia sólo se hará más fuerte. Es mejor actuar inmediatamente.
6. No dejes ningún asunto pendiente. No es necesario retroceder ante las primeras dificultades. Es importante llevar todo hasta el final.
7. Cree en ti mismo y en tu fuerza. Deja de dudar de tus capacidades.
8. Entrena tu fuerza de voluntad. Empieza por enfrentarse a los pequeños miedos.
9. Descansa lo suficiente. Tienes que ser capaz de relajarte mentalmente.
10. No te asustes, siéntete cómodo.
11. Si estás tratando de lidiar con el miedo, no tomes medidas drásticas de inmediato. Si quieres intentar asumir responsabilidades, no empieces con algo serio, asume algo pequeño. Puedes empezar por pasear al perro de tu vecino.
12. Debe estar preparado para el hecho de que en el trabajo se le exigirá un cierto nivel de compromiso. Ten en cuenta que algunas profesiones requieren un mayor nivel de responsabilidad, como el manejo de dinero. Por eso es tan importante saber organizarse y convencerse de que la gente puede hacer frente a sus obligaciones y de que uno es tan bueno como ellos.
13. Si te ofrecen ayuda, no rechaces a la persona.
14. Piénsalo, debe haber habido casos en los que la responsabilidad asumida estaba justificada, todo terminó con éxito. No hay necesidad de insistir en tus fracasos.
15. Mira si la responsabilidad o alguna otra cosa te asusta de verdad. Por ejemplo, en una situación en la que tienes que irte a vivir con una chica o tener un hijo, puede que no te desanime el compromiso en sí, sino la chica en concreto.

Ahora ya sabes cómo ayudar si una persona tiene miedo a la responsabilidad. Tienes que darte cuenta de que tendrás que comprometerte a lo largo de tu vida, por eso es importante que superes ese miedo ahora. Tienes que vivir tu vida al máximo.

¿Cuáles son las principales manifestaciones del miedo al compromiso?

¿Cómo se sabe desde fuera que una mujer o un hombre tienen miedo a la responsabilidad? De hecho, tal condición tiene manifestaciones características, que se hacen notar en la comunicación personal:

• la persona puede estar deprimida, puede observarse insomnio,
• la incapacidad de razonar racionalmente,
• despiste, falta de concentración,
• puede producirse taquicardia,
• la persona es muy autocrítica, autodestructiva,
• evita situaciones en las que puede surgir la incertidumbre,
• se toma muy a pecho las críticas de los demás,
• tiene una sensación de desesperanza ante las más pequeñas dificultades.

Responsabilidad: un afrodisíaco para las mujeres

Un hombre que tiene responsabilidad y la muestra en acción, siempre atrae más la atención de las mujeres que el tipo irresponsable. Por supuesto, las mujeres son adictas no sólo a las cualidades del carácter, sino también al dinero, al cuerpo o al encanto masculino. Pero cuando se trata de una relación seria, la responsabilidad se convierte en un rasgo hacia el que gravitan todas las mujeres.

Puede que seas tenso, poco atractivo, poco rico y lo más sencillo, pero si te ven como responsable, ganarás muchos puntos positivos a los ojos de una mujer. A las mujeres les suelen gustar los hombres responsables, sin importar sus defectos. Al fin y al cabo, la responsabilidad lo es:

• Seriedad.
• Falta de engaño.
• Un deseo de lo bueno y positivo.
• Voluntad de actuar.

Con un hombre responsable, una mujer puede estar segura de sus sentimientos, su actitud hacia ella y, en general, en el futuro. Es de hombres responsables que las mujeres tienen hijos tranquilamente. En las relaciones con hombres responsables, las mujeres se vuelven pacíficas, seguras y adecuadas. Desgraciadamente, no hay muchos hombres así, por lo que vemos la situación contraria en todas partes.

Si un hombre es irresponsable, hace que sus relaciones con las mujeres sean poco armoniosas, infelices y sin éxito. Las mujeres tienden a quedar atrapadas o a volverse un poco inadecuadas, histéricas, estúpidas e irracionales con el tiempo. El comportamiento irresponsable de un hombre lleva al comportamiento irresponsable de una mujer, es decir:

• Una mujer está dispuesta a engañar a un hombre igual que él.
• Una mujer está dispuesta a engañar a un hombre que no le es fiel.
• La mujer es inadecuada en sus valoraciones y en su comportamiento, ya que el hombre tampoco se atiene a veces a la objetividad en sus juicios.
• Una mujer se vuelve caprichosa e histérica, porque no recibe un trato humano.

Con un hombre irresponsable, la mujer se vuelve no sólo irresponsable, sino inadecuada, infeliz, histérica. Es posible cambiar a una mujer. Pero incluso otra dama pronto se convertirá en la anterior al lado de un hombre irresponsable. En consecuencia, tienes que cambiarte a ti mismo, no a las mujeres.